El desarrollo del alumno depende de las expectativas que su maestro ha puesto en él. El efecto Pigmalión o la profecía autocumplida.
La repercusión que tiene el profesor sobre sus alumnos es evidente. Desde cómo mira a sus alumnos, cómo les motiva o, incluso, cómo les reprende. Las expectativas del profesor se transmiten al alumno. Os compartimos esta frase sobre educación para motivarnos a ser más conscientes cada día de nuestro efecto en los niños.