La gamificación irrumpió en las aulas y en mundo de la docencia hace ya algún tiempo. Se demostró que introducir las mecánicas del juego en el proceso del aprendizaje, lo hacía más eficaz y se convirtió en una metodología de enseñanza diferente. En ese contexto, una herramienta gratuita que ha encontrado un lugar en los colegios es el Kahoot!.
Para los no iniciados en el tema, esta herramienta nos permite crear preguntas con varias respuestas posibles para comprobar o repasar los conocimientos aprendidos. Dichas preguntas, se muestran a los alumnos en forma de concurso, donde todos los alumnos competirán por contestar a la pregunta correcta antes que el resto de sus compañeros.
Engancha a todas las edades:
La herramienta está diseñada para ser divertida. La música, los colores… hasta elegir el nickname es divertido. Esto lo convierte en un juego que disfrutan desde alumnos de primaria hasta universitarios o incluso adultos. Por lo tanto, es un recurso sencillo, gratuito y muy versátil.
Muchos profesores han descubierto lo interesante que es utilizarlo en los comienzos de cada temario. No sólo para romper con la rutina diaria de las clases, sino para enganchar a los alumnos desde el primer minuto y estimularles con el tema. De esta manera, se introducen de forma amena algunos conceptos o datos que darán en los próximos días.
Muchos profesores repiten de nuevo el mismo cuestionario al final del temario para que sean los propios alumnos quienes comprueben de forma lúdica qué conceptos han logrado retener y lo que deben reforzar para mejorar su aprendizaje.
Comprobar los conocimientos adquiridos de forma divertida:
Mucho se ha hablado de quitarle importancia a los exámenes y promover el aprendizaje significativo. Si bien la teoría es interesante, la práctica es algo más complicada.
Sin embargo, con esta herramienta podremos trabajar y comprobar los conocimientos adquiridos a modo de concurso, de forma lúdica sin despertar la ansiedad por la evaluación que sufren muchos alumnos. Es una forma sana que también le servirá al propio alumno para comprobar cuánto sabe del temario pero sin las presiones de los exámenes.
¿Por qué no puede utilizarse como evaluación de conocimientos?
El formato del Kahoot! es parecido a las preguntas tipo test, pero en este caso los alumnos compiten con los compañeros por acertar el máximo número de preguntas posible en un tiempo determinado.
Pero el Kahoot no puede sustituir un examen tipo test, ya que el juego no sólo puntúa las preguntas correctas, sino que añade puntos si las contestas más rápido que los compañeros. Esto hace que la rapidez a la hora de contestar las preguntas no permita leer bien el enunciado (o releerlo) en un ambiente competitivo donde la velocidad juega un papel demasiado relevante en detrimento de la reflexión.
Esto implica que, aunque sirva de herramienta para identificar conceptos, recordar información o incluso comprenderla, no permitirá evaluar las competencias. La única forma en que se podrían evaluar competencias con el Kahoot sería si fueran los propios alumnos los que creasen las preguntas y respuestas para el concurso. De esta forma, se podría evaluar la implicación y comprensión del temario a la vez que les permitiría repasar conceptos.
¿Cómo empezar?
La mayoría de las veces es el propio profesor el que realiza sus propios Kahoots!. Esto le permite crear las preguntas adaptadas a sus alumnos, a los conceptos que más se han resistido o, incluso, a bromas internas que hayan podido surgir durante la clase.
Sin embargo, si el entusiasmo por innovar se ve muy condicionado por el escaso tiempo disponible, podemos reutilizar algunos ya creados por otros profesores y que encontraremos en la propia herramienta.
Por ejemplo, podremos buscar concursos sobre temas concretos como Geología dirigida a alumnos de 1º de la ESO, repaso de los Tiempos verbales o Lengua Castellana dirigida a los últimos cursos de Primaria. Eso sí, ¡revisemos las preguntas antes de utilizar el cuestionario!
En definitiva, el Kahoot! es una gran herramienta que, aun con sus limitaciones, permitirá sacar el máximo provecho y diversión a las clases. Y, sobretodo, captará el interés de los alumnos desde el principio con una dinámica diferente que recordarán.